Por diferentes circunstancias, todas ellas en cuanto a cuestiones de compañerismo, había caído en un poco de malestar y pensando en darle un cambio a mi vida, en cuanto a lo laboral se refiere; algo que solo estaba en mi corazón, pues he estado muy ocupado aprendiendo y realizando proyectos que bendecirán a muchos en mi comunidad.
El hecho es que se habían acumulado pequeñas cosas, que no dejan de molestar y que van creando en uno un poco de desanimo y en el peor de los casos, ganas de echarlo todo por la borda e iniciar de nuevo.
Anoche tuve la enorme bendición de participar en un curso de mi ministerio, preparando a los maestros de la escuela bíblica de niños, y la mejor sorpresa fue que tuvimos una noche de intercesión y adoración y profética, en la cual los asistentes, todos sin excepción de quienes lo estamos recibiendo, tuvimos palabras proféticas sobre nuestras vidas.
Era algo que necesitaba y el titulo de este post, es precisamente darle Honor a mi Señor Jesús, quien a través de la palabra profética, me ha dado suficientes motivos y seguir adelante, bien dice la palabra de Dios en Proverbios 28: 19, “Cuando no hay visiones, el pueblo se relaja”; siendo efectivamente guiado al propósito de Dios a mi vida, que a veces las ocupaciones van desviándolo a uno de ese plan maravilloso de Dios.
Así que hoy, estoy súper motivado y no hay duda: ¡EL MEJOR MOTIVADOR, ES DIOS!
Comentarios