Luego de iniciar la semana con las protestas y violencia en
Cataluña, la comunidad española que busca su independencia y el tiroteo la
noche del domingo en Las Vegas Nevada, Estados Unidos; las malas noticias no
dejan de llegar.
En septiembre tuvimos uno de los meses más activos en cuanto
a tormentas tanto en el pacifico como en el atlántico. Tiempo durante el cual se registró la
tormenta más poderosa registrada hasta la fecha: el huracán Irma.
Mientras tanto en nuestro hermano vecino de México, dos
terremotos afectaron el centro sur del país, provocando grandes daños
materiales, ya que da la impresión de que los daños en vidas humanas, fueron
muy pocas, o ¡así parece!
Así entre daños materiales por los fenómenos naturales y los
daños humanos por la liberación de leyes y la maldad humana, tenemos un
ambiente tenso y de incertidumbre.
Esto claro sin contar lo internacional en cuanto a la crisis
de Estados Unidos con Corea del Norte; a lo nacional en cuanto a la cada vez
más polarización de la sociedad ante la nefasta administración pública del
gobierno de Guatemala.
Cada gobierno quiere superar al anterior, pero no en
mejoras, buen servicio, buena administración; sino superarse en quien hace más piñata
el erario nacional.
Y muchas veces, la gran mayoría de las veces, es porque
quienes estamos llamados a hacer la diferencia, el día a día y dejamos que las
preocupaciones nos agobien, y las necesidades que vivimos nos alejan de hacer
algo por dejar un mundo mejor al recibido.
Hoy parte de moda y de una triste realidad, es decir que
nuestro origen religioso tiene muchísimo que ver en nuestra realidad social.
Los países protestantes del norte, y algunas poquísimas excepciones
del sur, tienen un nivel de vida pujante y una economía envidiable.
Mientras que los que vivimos al sur estamos, como países en
una situación crítica, en donde predominan la violencia, la pobreza y sobre
todo la corrupción.
Curiosamente hoy por hoy, paises del norte de centro américa, tienen porcentajes de cristianismo, iguales o mayores a estas naciones industrializadas. Pero los efectos de ello no se notan en la realidad de estos paises.
Hemos dejado que esta, la corrupción se vuelva un cáncer que
se ha extendido a todo el aparato de gobierno de nuestros países.
Espero poder compartir con ustedes, temas que nos ayudaran a
mejor nuestro metro cuadrado y con ello podamos aportar nuestro grano de arena
para hacer de nuestras naciones un ¡mejor país!
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